He tenido la oportunidad de disfrutar observando como mis primitas Carmen (3.6 años) y Cayetana (2,6 años) realizaban numerosos dibujos de una manera libre y totalmente placentera para ellas.Mientras dibujaban, yo tomaba apuntes sobre la experiencia.Pude observar varias cuestiones:Primero-Como el dibujo era conjunto entre las dos niñas, la más pequeña solía repetir a su manera los dibujitos que realizaba la niña más mayor pero a veces realizaban cada una sus dibujos de manera autónoma.Esto me pareció hermoso y volví a recordar y reaprender que
el ser humano aprende de la observación de su entorno y de la observación e imitación de los actos de la gente que lo rodea.Segundo- De vez en cuando yo realizaba alguna pregunta con mucho cuidado de no interrumpir ni condicionar sus trabajos.Era precioso ver como las niñas entendían ese código de dibujo propio de estas edades.
Me dí cuenta que el niño sabe y entiende lo que esta haciendo. Yo podía valorar los garabatos controlados por su expresión y busqueda de formas,pero si preguntaba a la autora de tal garabato, ella señalando lo que había dibujado reconocia que ese garabato era algo en concreto: "un pez nadando en el agua..."
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