Como no hay dos estudiantes que sean iguales, así también sus formas de trabajar en el arte serán diferentes.Esto significa que el papel del educador artístico se torna cada vez más complicado, ya que se debe enfrentar con modos muy variados de enseñanza, mediante los cuales los jóvenes intenten experiencias artísticas.Esto se puede apreciar muy bien en las formas en que algunos estudiantes emprenden ciertos planes con entusiasmo, mientras otros lo hacen con hesitación.En algunos casos, esta posición hacia ciertos materiales o ciertas actividades artísticas puede ser un reflejo de cómo piensa el alumno ese día, o también puede ser una manifestación de su actitud durante un periodo más o menos largo.
Según estudios realizados por Beittel y Burkhart (1963) se encuentra bien diferenciados dos métodos o técnicas muy distintas para el aprendizaje en el arte.Estos métodos se denominan espontáneo y divergente.
Los estudiantes espontáneos comienzan con un conjunto desprovisto de detalles, experimentan con la forma y aprovechan los accidentes.Sus obras se presentan muy libres y expresivas.
Los estudiantes divergentres generalmente empiezan con finos dibujos de detalles y los complementan con elementos simples, desarrollando una cierta organización.
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